
2011 no fue un buen año para la industria del disco duro, que sufrió
el impacto de las terribles inundaciones que asolaron Tailandia en
octubre. La interrupción del suministro y el temor por la especulación
hicieron que los precios escalasen en apenas un par de meses, hasta
duplicar las cifras habituales a las que se había llegado gracias a
tecnologías novedosas y costes de producción reducidos, pasando de pagar
una media de 60 Euros por unidades de 1 Terabyte antes de la tragedia, a
más de 120 Euros a comienzos de 2012. Y parece que la tendencia se
mantendrá, ya que según analistas, los precios no volverán a niveles pre-inundación hasta 2014.
A pesar de que se ha registrado una ligera caida en los precios
“retail” durante este año, 2012 tampoco está siendo especialmente
benévolo con los fabricantes, y alguno se ha visto forzado a llegar a
acuerdos para poder seguir operando, o directamente ha vendido su
división de almacenamiento magnético por el cúmulo de contratiempos que
se vieron agudizados por las inundaciones. La producción de discos duros
ha comenzado a recuperar un nivel más normal, pero desafortunadamente
todavía no pueden cumplir con la alta demanda, con 145 millones de
unidades distribuidas durante el primer trimestre del año, bastante por
debajo de las 175 millones de unidades que se movieron durante el tercer
trimestre de 2011. De acuerdo con la firma de análisis de mercado IHS, la producción podría volver de nuevo a la cifra “normal” en el tercer trimestre de este año, llegando a los 176 millones de discos duros distribuidos en el mercado, superando por primera vez en la comparación “año sobre año” las cifras previas a las inundaciones.
No obstante, la caida esperada de los precios no se producirá de una manera inmediata,
y existirá un retraso sustancial hasta que por fin comencemos a notar
la diferencia a nivel de consumo porque en estos momentos los
fabricantes de discos magnéticos tienen mucho más “poder” sobre el
precio del que tenían el año pasado, lo que les permite entre otras
cosas, mantener el nivel actual en previsión de una recuperación más
lenta de lo esperado, según el análisis de Fan Zhang, especialista en
sistemas de almacenamiento en IHS. El motivo de esta aparente soberanía
son las fusiones que han tenido lugar durante este mismo año, entre
Seagate y Samsung, y Western Digital y Hitachi, con lo que en estos
momentos dos únicos fabricantes comparten un 85% de la industria
del disco duro, un peligroso duopolio que habilita a los fabricantes,
dentro de los márgenes que puedan marcar las leyes de comercio, a
modificar los precios medios de venta y mantenerlos en un nivel
relativamente alto.
El analista asegura que estas circunstancias contribuirán a que los precios de unidades de disco duro no se “normalicen” hasta 2014,
manteniéndose en el nivel actual durante este año y comenzando a
reducirse paulatinamente durante 2013. Con algo de suerte, los
dispositivos de última generacion y la nueva versión de Windows que
debería llegar durante el tercer trimestre del año crearán una mayor
demanda de unidades de almacenamiento, y podrían ayudar a agilizar el
proceso de normalización.
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